Detrás de Monserrate, está el Restaurante Suizo, en el que es posible viajar en el tiempo tan solo cruzando la puerta por la decoración tan particular que tiene, como en un auténtico “chalet”.
Con nuestros 45.000 colombian pesos probamos el Goulash a la húngara ($29.900), el plato que sí o sí hay que probar en el restaurante Suizo: viene con arroz, papitas fritas, tomate y remolacha en vinagreta de la casa y zanahoria y habichuela en mayonesa de la casa. También comimos papitas criollas en salsa de quesos maduros ($7.500) y brevas con arequipe ($8.000) de postre.
Otros platos también tradicionales del Restaurante Suizo con el Conejo ($52.000) y la Lengua en salsa ($30.000), ambos bien sabrosos y diferentes a lo que estamos acostumbrados a comer normalmente.